El ciclo de la violencia en la pareja

El ciclo de la violencia en la pareja

Fase de acumulación de tensión

En esta primera fase se presentan insultos, reproches, burlas, escenas de celos e intentos de controlar las acciones de la víctima, así como malestar constante que va en aumento, por ejemplo: criticar la forma en la que viste, prohibirle salidas o ciertas actividades.

Fase de explosión

Esta parte representa un nivel superior a la fase anterior, en este punto es cuando la persona tiene un arranque violento en el que hay golpes, agresión verbal, sexual, ruptura de objetos y amenazas.

Fase de arrepentimiento o luna de miel

En este último nivel, la persona se dice arrepentida y pide perdón (no sin antes hacer responsable a la víctima por haberla violentado), pero promete cambiar, de repente el romanticismo vuelve a la relación y el agresor se convierte en un ser detallista por un tiempo, hasta que vuelva a presentarse algo que no le guste.

Cada vez que se cierra un ciclo, la víctima pierde confianza en sí misma, y su autoestima va desapareciendo.

Claves para superar la ruptura de pareja

Claves para superar la ruptura de pareja

Como consecuencia de esta, se desencadena un proceso de duelo, con sus fases típicas que hay que elaborar y superar, las fases del duelo, son la negación, la ira o enfado, la negociación, la depresión, y la aceptación, estas etapas no se desarrollan de forma secuencial y ordenada, sino que se pueden entender como un modelo de gestión del dolor y de la pérdida por el que cada persona va transitando.

Para suavizar las consecuencias negativas de la ruptura, lo primero es fortalecer hábitos y rutinas saludables; es un principio básico pero absolutamente fundamental cuidar la alimentación y el descanso, y hacer algo de actividad física, lo siguiente podría ser poner en orden las prioridades sin dejar de lado lo que necesitas tú y lo que es verdaderamente importante para ti, es el momento de dedicarte un tiempo y plantear cosas que quedaron relegadas para otro momento.

Vuelve a definirte como persona, evita aislarte y alimentar sentimientos de soledad y abandono, aprende a confiar más en ti, a darte cuenta de que tú eres para ti la persona más fiable.

La terapia de pareja

La terapia de pareja

Tiene como propósito mejorar el funcionamiento de las parejas que experimentan malestar o insatisfacción con la relación, ese malestar puede provenir de multitud de factores y situaciones, como habilidades comunicativas insuficientes, incompatibilidad, trastornos psicológicos, violencia doméstica, entre otros.

Es preciso identificar el origen de esa insatisfacción e implementar un plan de tratamiento para aliviar los síntomas y restaurar la relación, la terapia de pareja y la terapia sexual suelen a menudo ir de la mano, los pacientes deben tener en cuenta que proveer la información necesaria, asumir el compromiso, cooperar, y tener un sincero deseo de cambio y mejora son esenciales para que el tratamiento sea exitoso.

Como en todas las terapias la eficacia depende de muchos factores, depende del tipo de terapia, de la habilidad del terapeuta, del compromiso de los pacientes y de factores externos a la terapia, el resultado puede ser muy variable, la tasa de éxito suele encontrarse en el 70%, por lo que se considera que sí es útil.

La monotonía en la pareja

La monotonía en la pareja

Lo que termina por producir desinterés, aburrimiento y ruptura, algunos de los ámbitos más frecuentes donde se produce la monotonía son:

En las relaciones sexuales: con el paso del tiempo, el sexo puede perder su espontaneidad y convertirse en algo automático, se trata de un área especialmente sensible, que puede dañar otros aspectos de la relación.

En las relaciones sociales: bien por frecuentar siempre a los mismos amigos, bien por no frecuentar a ningunos, es una pauta común en muchas parejas tener un mismo grupo de amistades a lo largo de los años, en ocasiones, con el tiempo esto puede volverse aburrido.

En los aspectos vitales: En este caso hablamos de personas que han perdido la capacidad de disfrutar con todo, que no encuentran placentero ningún aspecto de su vida en pareja, se trata de relaciones que se encuentran en una grave crisis.

El primer paso para evitar la monotonía en la pareja pasa por mejorar la comunicación, sólo mediante un diálogo claro y directo, en el que podamos exponer nuestras insatisfacciones y frustraciones, podremos abordar el problema.

El apego es una adicción

El apego es una adicción

Un acto de automutilación psicológica donde el amor propio, el autorespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente, cuando el apego está presente, entregarse, más que un acto de cariño desinteresado y generoso, es una forma de capitulación, una rendición guiada por el miedo con el fin de preservar lo bueno que ofrece la relación.

Bajo el disfraz del amor romántico, la persona apegada comienza a sufrir una despersonalización lenta e implacable hasta convertirse en un anexo de la persona “amada”, un simple apéndice, la epidemiología del apego es abrumante, según los expertos, la mitad de la consulta psicológica se debe a problemas ocasionados o relacionados con dependencia patológica interpersonal.

Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente, el amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde, la
dependencia afectiva a la pareja tarde o temprano genera sufrimiento y depresión, un amor inseguro es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento y lastimarnos profundamente.