Los ataques de pánico

Los ataques de pánico

Los ataques de pánico pueden provocar mucho miedo, cuando se presenta un ataque de pánico, puedes sentir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que vas a morir.

Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita, sin advertencia, pueden aparecer en cualquier momento: cuando estás conduciendo, en un centro comercial, o cuando estás profundamente dormido, puedes tener ataques de pánico ocasionales o con frecuencia, los ataques de pánico tienen muchas variantes, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos, después de que el ataque de pánico desaparece, puedes sentirte fatigado y exhausto.

Los síntomas del trastorno de pánico suelen comenzar al final de la adolescencia o a principios de la adultez y afectan a las mujeres más que a los hombres, uno de los peores aspectos de los ataques de pánico es el miedo intenso a que se repitan, los ataques de pánico son difíciles de controlar por cuenta propia y pueden empeorar si no se tratan.

No te dejes vencer

No te dejes vencer

No te dejes vencer por el desaliento, no permitas que nadie te quite el derecho de expresarte que es casi un deber, no abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario, no dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo, somos seres humanos llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis, nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia, no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de los sueños puede ser libre el hombre y la mujer, no caigas en el peor error, el silencio, la mayoría vive en un silencio espantoso, no te resignes, no traiciones tus creencias, todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos, eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante, vívela intensamente, sin mediocridades, piensa que en tí está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo, aprende de quienes pueden enseñarte, no permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas.

El Síndrome de la Cabaña

El Síndrome de la Cabaña

Este síndrome hace alusión al temor y vivencias desagradables que se activan en relación a la exposición real o mental a todo lo que suponga salir del contexto y de la situación estrictamente actual o de los últimos meses, optando así por la reclusión como forma de vida deseada ante la percepción de seguridad que conlleva.

El mantener un tipo de vida en el cual dejamos de ser los dueños de la misma para ceder todos los pequeños y grandes pasos vitales al miedo, conlleva una serie de restricciones generadoras de malestar, el miedo percibirá el mundo a su manera, como fuente de peligro, por lo que responderá de la misma forma: sobrevivir es el fin.

Cuando hablamos de supervivencia o de las posibles respuestas al miedo encontramos tres: lucha, huida o evitación, todas ellas conllevan el aislamiento, el cese de apertura a la experiencia, la disminución de la curiosidad y exploración, la limitación vivencial en todas sus formas.

A medio y largo plazo todo lo anterior detonará en un importante malestar generalizado, con una visión negativa del mundo, de terceros y de uno mismo, así como un estado de ánimo cargado de melancolía y agotamiento tanto físico como mental.

Vencer las fobias que nos paralizan

Vencer las fobias que nos paralizan

Sudoración, pensamientos irracionales y ansiedad extrema son algunas de las sensaciones que generan este trastorno detonado en apariencia por situaciones u objetos sin importancia.

Pero, ¿qué se esconde detrás de las fobias?

Las fobias se caracterizan por ser una reacción desmedida ante un estímulo que es inofensivo y que no pueden manejarse de manera racional. Es por ello que quienes las padecen pueden actuar de manera irracional y desmedida ante circunstancias que nosotros no veríamos como amenazantes. Al detectar el peligro reaccionamos instintivamente para preservarnos, pero cuando la reacción es excesiva deja ser un instituto de supervivencia para convertirse en un problema. Las personas que las padecen están conscientes de que su reacción es exagerada, pero no pueden controlar dichos brotes.

Ante esta situación, resulta necesario definir a el origen de dicha reacción, que puede variar de persona a persona. El miedo está condicionado, en gran medida, por situaciones  experimentadas en el pasado, que de manera consciente o inconsciente pueden dejar un rastro en el presente. Es decir, las fobias son desencadenadas por eventos que en su momento resultaron traumáticos, pero no es posible definir siempre de manera consciente. El miedo, a su vez, tiene la función de alejarnos del peligro. Las manifestaciones de las fobias son similares a las del estrés, y cualquier intento racional por contrarrestarlas resulta inútil. De esta manera, la vida cotidiana resulta profundamente afectada. Incluso, las fobias pueden ser desatadas por pensamientos aunque no hayamos tenido que enfrentar la experiencia traumática.

Vencer una fobia requiere de un trabajo en equipo con un psicólogo que ayude a rastrear el origen del pavor desmedido y pueda proveer estrategias. Asimismo, es necesario contar con la motivación suficiente para vencerlo, puesto que evitar el estímulo refuerza el miedo.

Cómo afrontar el miedo al cambio

Cómo afrontar el miedo al cambio

Preferimos seguir ahí antes de enfrentar las posibles consecuencias positivas de un cambio.

Ser precavidos es una actitud positiva y beneficiosa, nos mantiene a salvo en muchas situaciones, el que no arriesga, ni gana ni pierde, en otras palabras, nos mantenemos en esa normalidad que hemos creado, sin embargo, la vida es un constante cambio y a veces, hay que tomar ciertos riesgos para crecer a nivel personal, profesional, económicamente o como pareja.

El cambio nos da miedo porque viene cargado de incertidumbre, de esa sensación en la que es imposible predecir resultados y consecuencias, puede que sea positivo, pero también puede que no lo sea tanto, la cuestión está en que hay momentos en los que se hace necesario tomar ciertos riesgos, no siempre es tan malo.

Todo el mundo teme a los cambios aunque, muchas personas, lo sienten como una oportunidad nueva, una ilusión, un reto, intenta verlo tú también así y, de esta forma, conseguirás vivir como en realidad quieres, cambiar es muy sano, significa evolucionar, aprender y conseguir mejores resultados.