Tu talento es importante

Tu talento es importante

Potencializar nuestros talentos nos supone grandes retos y cambios, a la vez que contribuye a nuestro bienestar, el ser humano posee inteligencias múltiples, incluso las personas que parecen no tener talento alguno, si nos damos la oportunidad de observar, podemos encontrar que son buenos para algo, te sugiero que te des a la tarea de identificar tus talentos y evaluar qué tanto los utilizas o no.

Las personas talentosas a lo largo de la historia humana han dejado un gran legado para nosotros, por lo que realmente pueden beneficiar a los que están en su entorno, gracias al desarrollo de sus virtudes puestas al servicio de los demás en cualquiera de las formas que el talento se manifieste, sin embargo, hay talentos que pasan desapercibidos debido al ambiente en que se encuentra la persona.

Una persona con talento puede aparentar no tenerlo debido a que no tiene o no ha tenido la oportunidad para desarrollarlo, es frecuente que debido a variables psicológicas no puedan hacerlo, por lo que, en ese caso es aconsejable buscar la atención psicológica profesional para que descubran cual es su talento.

La agorafobia

La agorafobia

Estos lugares o situaciones pueden incluir el salir sólo de casa, manejar sin compañía, salir de noche, estar en lugares alejados de casa, estar en lugares con aglomeraciones de gente como recitales, transporte público o un paseo peatonal muy concurrido, entre otras múltiples posibilidades.

La agorafobia tiene una prevalencia anual del 0,3%, esta patología suele comenzar habitualmente en la adolescencia tardía y en los primeros años de la tercera década de la vida, afecta principalmente a la mujer, siendo la distribución por sexos de 2:1 en relación con el varón, cuanto antes aparezca la enfermedad, mayor será la carga genética y peor la evolución, por lo general, esta patología tiene un carácter crónico, aunque con una intensidad muy variable a lo largo de la vida del afectado.

El tratamiento contra la agorafobia incluye un programa de psicoterapia que además de conocer los factores que llevan a las crisis suele incluir terapia de confrontación para enfrentar y tolerar los síntomas que las desencadenan.

Vencer las fobias que nos paralizan

Vencer las fobias que nos paralizan

Sudoración, pensamientos irracionales y ansiedad extrema son algunas de las sensaciones que generan este trastorno detonado en apariencia por situaciones u objetos sin importancia.

Pero, ¿qué se esconde detrás de las fobias?

Las fobias se caracterizan por ser una reacción desmedida ante un estímulo que es inofensivo y que no pueden manejarse de manera racional. Es por ello que quienes las padecen pueden actuar de manera irracional y desmedida ante circunstancias que nosotros no veríamos como amenazantes. Al detectar el peligro reaccionamos instintivamente para preservarnos, pero cuando la reacción es excesiva deja ser un instituto de supervivencia para convertirse en un problema. Las personas que las padecen están conscientes de que su reacción es exagerada, pero no pueden controlar dichos brotes.

Ante esta situación, resulta necesario definir a el origen de dicha reacción, que puede variar de persona a persona. El miedo está condicionado, en gran medida, por situaciones  experimentadas en el pasado, que de manera consciente o inconsciente pueden dejar un rastro en el presente. Es decir, las fobias son desencadenadas por eventos que en su momento resultaron traumáticos, pero no es posible definir siempre de manera consciente. El miedo, a su vez, tiene la función de alejarnos del peligro. Las manifestaciones de las fobias son similares a las del estrés, y cualquier intento racional por contrarrestarlas resulta inútil. De esta manera, la vida cotidiana resulta profundamente afectada. Incluso, las fobias pueden ser desatadas por pensamientos aunque no hayamos tenido que enfrentar la experiencia traumática.

Vencer una fobia requiere de un trabajo en equipo con un psicólogo que ayude a rastrear el origen del pavor desmedido y pueda proveer estrategias. Asimismo, es necesario contar con la motivación suficiente para vencerlo, puesto que evitar el estímulo refuerza el miedo.

Recalcular nuestra realidad

Recalcular nuestra realidad

Desde hace algunos meses hemos estado viendo una “realidad alterna” que nunca imaginamos. Al principio del confinamiento, pesábamos que existía una fecha de caducidad para el encierro. Si bien muchas personas descubrieron trastornos emocionales como ansiedad y depresión que antes no padecían, otros encontraron un oasis de tranquilidad en su ajetreada rutina. Algunos se han dado la oportunidad de hacer profundas introspecciones,  sanando aspectos de su ser, culminando proyectos pendientes o descubriendo nuevas habilidades. Pensábamos que iba a ser un espacio temporal, y que fácilmente podríamos retomar la prisa, el tráfico y el excesivo gasto económico. Pero no es así. Y no sabemos hasta cuándo continuaremos así.

Ante estas circunstancias, la incertidumbre funciona como gasolina para hoguera que ha permanecido encendida dentro de casa, nublando las relaciones familiares con el humo o dejando consumir por el fuego parte de nuestra salud mental. Pero ya es momento de dejar de esperar un retorno a “la vida de antes”. Si logramos aceptar que aun no existe el plazo de vencimiento para la “nueve normalidad”, entonces la incertidumbre dejará de existir, puesto que nuestra energía estará en crear una nueva rutina con las posibilidades que tenemos, y no con las que añoramos.

El presente se determina en “antes de la pandemia” y en el “ahorita”, que rechaza la idea de que esta etapa será permanente, además de que desenmascara la expectativa de volver pronto al “antes”, aunque cada vez se disemina más lejano. Asumir el “ahorita” nos obliga a replantear la cotidianeidad y nuestro quehacer diario, ya que estamos inhabilitados para ser la persona que realizaba las tareas que nos conformaban como seres humanos. Es decir, si antes del confinamiento para alguien representaba parte de su identidad viajar o competir en algún deporte, ahora ese rutina resulta inalcanzable. Entonces, es válido cuestionar nuestra propia identidad, conformada a partir de lo que disfrutamos hacer, los planes que deseamos y el obstáculo que no podemos sacar.

En tanto las acciones que realizábamos eran parte de nuestra constitución como personas, y ahora carecemos de ellas, es válido sentirnos deseamparados, y sin entender hacia qué dirección debemos dirigirnos, puesto que nuestra identidad está sin objetivos. Al ser incapaces de afrontar el sin destino, podemos sentir ansiedad o incluso tristeza profunda. Ante estas circunstancias lo más recomendable es visitar a un psicólogo que nos ayude a encontrar de nuevo una dirección para que nuestra identidad pueda consolidarse de nuevo.

¿Qué terapia escoger?

¿Qué terapia escoger?

Reconocer que es momento de revisar las emociones que sentimos y los pensamientos que tenemos, es el primer paso para comenzar a sentirse mejor y aclarar las ideas. Luego, nos enfrentamos a la pregunta ¿por dónde empezar? La realidad es que hay tantas opciones de técnicas psicoterapéuticas y de especialistas que en ocasiones no sabemos cuál elegir. En cualquier caso, es necesario reconocer que no todas las técnicas sirven para todas las personas. A continuación te ofrecemos una breve guía en la que explicamos algunas de las técnicas más populares para aliviar el alma.

Terapias breves:
Terapia cognitivo-conductual
Consiste en tratar los síntomas específicos de trastornos como fobias, obsesivo-compulsivo, conductas adictivas, ansiedad y estrés postraumatico. Se enfoca en cambiar las conductas y los pensamientos que producen las respuestas automáticas.

Reprocesamiento del movimiento ocular
La premisa de este tratamiento es que los recursos se anclan en el cerebro y, algunos, interpretados como traumas, son difíciles de eliminar. Este método procura eliminar patrones cerebrales que cambien la percepción de la vivencia.

Hipnosis
Aunque es un tanto controversial, ayuda a resolver problemas psicosomáticos y conductuales específicos. Los cambios en el comportamiento resultan a través de la modificación de la conciencia. Se recomienda cuando consiste en tratar un asunto específico, y cuando no implica ideaciones paranoides.

Terapias de mediano plazo

Logoterapia
Desarrollada por Viktor Frankl en situaciones extremas, este método se centra en definir el sentido de la vida de la persona. Resulta efectivo aún en circunstancias de dolor profundo como pérdidas, rompimientos o crisis.

Humanista
El enfoque de este método se basa en el planteamiento de alternativas ante el sufrimiento, más que en la modificación de la conducta. Procura profundizar en el crecimiento personal.

Gestalt
Enfocada en la existencia presente, este método explora las dificultades mediante la ubicación de las situaciones. Utiliza representaciones para encontrar la cura a los síntomas que impiden la autorrealización.

Terapias de largo plazo

Psicoanálisis
No trata en sí mismo situaciones específicas, sino situaciones de vida, búsqueda de análisis y reestructuración. Se accede al inconsciente por medio del discurso y el analista a duda a identificar qué le aqueja.
Puede resolver cualquier tipo de conflicto con la paciencia y el interés por encontrar la raíz del conflicto psíquico.

Terapia analítica
Sustentada en la metodología del psicoanálisis, pero continuada por otros precursores, se enfoca en encontrar soluciones rápidas a problemas presentes.

En SesionOnline puede encontrar una amplia variedad de corrientes terapéuticas que se ajuste a tus necesidades