La amnesia anterógrada

La amnesia anterógrada

Cuando el paciente presenta dificultades para adquirir nueva información decimos que padece amnesia anterógrada, es originada principalmente por lesiones cerebrales, las mismas suelen aparecer a causa de diversas afecciones: traumatismos craneoencefálicos, hipoxia, encefalitis herpética o problemas vasculares.

Los casos más claros de amnesia anterógrada son provocados por una lesión en el tálamo anterior, habitualmente de origen vascular, los pacientes que sufren amnesia anterógrada son incapaces de aprender nueva información, no pueden, por ejemplo, retener un nombre a largo plazo, una cara antes desconocida o practicar alguna clase de juego al que no hubieran jugado previamente.

Para realizar un diagnóstico con frecuencia se manda realizar una tomografía computarizada o IRM del cerebro, encefaloframas (EEGs), exámenes de sandre y por último test de memoria basados en la utilización de herramientas fiables y válidas de valoración cognitiva, el test que suele aplicarse con mayor frecuencia es el Mini-Examen del Estado Mental (Mini-Mental State Examination, MMSE).

Estimula la psicomotricidad fina en tu hijo

Estimula la psicomotricidad fina en tu hijo

Debe trabajar con diferentes materiales con el objeto de alcanzar el nivel adecuado de precisión y coordinación que requieren tareas en las cuales se utilizan de manera simultánea los ojos, las manos y dedos, es necesario realizar ejercicios que fomenten el desarrollo de la coordinación viso-manual del niño, estos ejercicios le pueden ayudar:

Para desarrollar el agarre estilo pinza de índice y pulgar y la agilidad muscular: es muy eficaz puntear con un punzón sobre líneas y contornos dibujados en un papel.

Para favorecer la coordinación óculo-manual e incluso la autonomía personal, resulta eficaz montar puzles y figuras de piezas que encajen, abrochar y desabrochar botones, cierres y cremalleras, juegos de hilar y coser.

Rasgar y plegar papel favorece el control de la presión de giro y la coordinación viso-motriz.

Las manualidades son fundamentales para trabajar la motricidad fina: insertar bolitas de collar, modelar con plastilina, realizar estampados en papel, rellenar figuras con diferentes materiales.

Es bueno hacer ejercicios de manos y dedos: recortar con tijeras y trasladar objetos pequeños.

Cortisol, la hormona del estrés

Cortisol, la hormona del estrés

Considerada por la comunidad científica como la hormona del estrés, nuestro cuerpo la produce ante situaciones de tensión para ayudarnos a enfrentarlas, la liberación de esta hormona está controlada por el hipotálamo en respuesta a situaciones estresoras y a un nivel bajo de glucocorticoides en la sangre.

Mediante nuestra forma de pensar, creer, y sentir podemos condicionar nuestros niveles de cortisol, la evidencia científica demuestra que al modificar nuestros pensamientos en cierta manera estamos modificando la actividad bioquímica de las células de nuestro cerebro, de hecho, la Universidad de Harvard realizó un estudio donde demostró que un nivel moderado de cortisol es clave para el bienestar humano.

Una dieta nutricional más variada y equilibrada, ayuda a regular los niveles de esta hormona debido a que una disminución en la ingesta calórica puede aumentar los niveles de cortisol, además, incluir en nuestra rutina ejercicios de relajación y meditación reduce el riesgo de experimentar estrés crónico, así lo ha concluido un estudio de la Universidad Estatal de Ohio.

No existe el sexo débil

No existe el sexo débil

El hecho de que las mujeres tengan más información genética que los varones influye en la formación del cerebro, pues la organización del cerebro está determinada por factores biológicos contenidos en los genes.

Todas las estructuras cerebrales relacionadas con la memoria asociativa, la cognición y la lógica son más grandes en los cerebros femeninos, el cuerpo calloso, relacionado con la comunicación de los los hemisferios cerebrales, es mayor en las mujeres hasta en 30%, esto resulta en dos hemisferios que están en constante comunicación y continuamente contribuyendo al análisis de información, por esto, en parte, las mujeres sí tienen mayor capacidad neurobiológica para generar respuestas.

Los cerebros femeninos tienen mejor memoria, sus neuronas están mejor conectadas y pueden escuchar con atención durante 60 minutos sin distraerse, pero no hay un cerebro mejor que otro, en términos generales, los cerebros de hombres y mujeres tienen diferencias, y entenderlas permite conocer mejor qué hace mejor ella y qué hace mejor él.

Lo grandioso de la neuroplasticidad

Lo grandioso de la neuroplasticidad

A través de procesos de plasticidad neuronal (también llamada neuroplasticidad), nosotros mismos moldeamos nuestro cerebro cuando hacemos nuestras actividades de la vida diaria o pensamos frecuentemente en algo.

En un estudio a taxistas en Londres se demostró que tenían un hipocampo más grande que otras personas de profesiones distintas porque saben todas las calles de memoria, el hipocampo tiene diversas funciones, pero una de ellas es que se ocupa de la información de la agenda visuoespacial (nuestros mapas mentales del espacio en el que vivimos que nos dicen cómo se llega a algún sitio que conocemos).

Si podemos moldear el cerebro implica que podemos modificar el trastorno a través de psicoterapia (y medicación en los casos que se requiera), porque los trastornos mentales tienen una relación biológica directa con nuestro cerebro, podemos tener más esperanza de que con la ayuda adecuada y el esfuerzo personal, un trastorno, en teoría crónico, puede minimizarse hasta el punto de que no afecte e incluso “se cure” y la persona pueda llevar una vida completamente normal.