¿Los celos son amor?

¿Los celos son amor?

Este sentimiento no es exclusivo de algunas personas, de alguna manera todos hemos sido víctimas de conductas que rebasan la normalidad provocadas por los celos: revisar los documentos de otras personas, espiar el celular de la pareja o incluso tener peleas ocasionadas por los mismos. Quienes sienten celos, sufren este estado que oscila entre la ansiedad y el enojo, y que muchas veces puede hacerles perder el control. Suelen desconfiar de la inocencia del otro, incluso si no tienen ninguna evidencia, sospechan de cualquier movimiento y se les dificulta derrocar las ideas que ya se han creado en su mente. Y no disfrutan ninguna de estas instancias: los celos los rebasan. Una pareja no es la única relación que puede lastimarse por este sentimiento, también afectan interacciones familiares o amistosas. Nadie se salva de sentir celos ni de ser celado.

En un nivel más profundo, expresan miedo por perder a la persona amada, y van de la mano de una dificultada para demostrarlo asertivamente, de manera que en la mayoría de los casos pueden terminar manipulando, lastimando o discutiendo con la persona en cuestión. Ante los celos, es necesario distinguir la preocupación genuina de un pensamiento patológico y obsesivo. Los persona que siente celos, también denota baja autoestima, porque da a entender que no se siente suficientemente valioso para el otro como para ser permanecer junto a la otra persona. Por ello, la inseguridad en uno mismo genera la necesidad de controlar al otro, seguros de que podríamos perderlos porque no somos merecedores de su compañía. Y muchas veces, se organiza una dinámica viciosa en la que la otra persona interpreta los celos como mensajes “amorosos” que los confunden y les impiden ver con claridad que han perdido parte de su libertad.

La cura inicia cuando la persona que padece los celos empieza a dudar de la salud de su comportamiento, y es capaz de admitir que lo desestabiliza. Ante esta situación, es necesario encontrar el origen de los celos con la ayuda de un psicólogo para saber cómo canalizarlos adecuadamente. Además, es muy importante identificar qué dispara los celos, asó como la intensidad y frecuencia para reconocerlos como una enfermedad. La comunicación y la confianza en la otra persona es fundamental para poder sobrellevar una relación. Al reconocer que el problema se desprende de uno mismo y no del comportamiento del otro, así como saberse merecedores de afecto dirige al dominio de este sentimiento.

Que es la rehabilitación neuropsicológica

Que es la rehabilitación neuropsicológica

Hay muchas situaciones que disponen a un paciente a este tipo de tratamiento; tales como, traumatismos craneoencefálicos (TCE), accidentes cerebrovasculares (AVC), consumo de tóxicos, tumores, enfermedades neurodegenerativas, trastornos del neurodesarrollo, entre otros.

Para poder diseñar una rehabilitación individualizada, ajustada al paciente, realizamos una exploración neuropsicológica, a través de la cual evaluamos las funciones cognitivas (atención, memoria, funciones ejecutivas, funciones visoespaciales, etc.), la esfera psicosocial, emocional y de personalidad del paciente, el objetivo final es definir y perfilar las fortalezas y debilidades del mismo, establecer objetivos y prioridades terapéuticas.

La rehabilitación neuropsicológica se fundamenta en la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para adaptarse a las modificaciones producidas, es posible restablecer hasta cierto punto la función cerebral afectada pero esto depende de la gravedad, momento evolutivo y tiempo transcurrido desde que ha ocurrido el daño.

Tu decides ser feliz

Tu decides ser feliz

Te pueden dar todo el amor del mundo, pero si tú decides ser infeliz, seguirás siendo infeliz, y puede suceder que no tengas nada en el mundo, absolutamente nada, y seas feliz, increíblemente feliz, sin razón alguna, porque la felicidad y la infelicidad son decisiones propias, la mayor parte de los lujos, y muchas de las así llamadas comodidades de la vida son  completamente prescindibles.

Muy poco se necesita para hacer una  vida feliz, escribió Marco Aurelio, todo se halla dentro de uno mismo, en su  manera de pensar, buscarás la felicidad eterna y fracasarás, a menos que la  busques dentro de tí mismo, en tu corazón y en tu alma, la verdadera felicidad consiste en disfrutar del presente, sin depender ansiosamente del futuro.

Hay que recibir cada mañana con una sonrisa, debes considerar el nuevo día como otro regalo especial, otra oportunidad dorada para completar lo  no pudiste concluir ayer, debes motivarte, hay que dejar que la primera  hora establezca el tema del éxito y la acción positiva que con toda seguridad resonará durante todo el día, cada día es único, así que aprovéchalo al máximo.

La música y el cerebro

La música y el cerebro

Esto se debe a que libera dopamina en el cerebro, el ritmo actúa sobre las cortezas frontal izquierda y parietal izquierda, y en el cerebelo derecho; el tono impacta en la corteza prefrontal, el cerebelo y el lóbulo temporal; y la letra, en las áreas de Broca y de Wernicke (del lenguaje), los núcleos caudado y accumbens, y en el área prefrontal, todos ligados con las emociones.

Los efectos de la música sobre diferentes áreas del cerebro de manera simultánea también han permitido que dichos estímulos sirvan para mejorar funciones deterioradas en el campo neuronal, a partir de procesos fisiológicos y emocionales, imágenes cerebrales han demostrado que la activación múltiple de las regiones cerebrales favorece la plasticidad neuronal que puede compensar deficiencias después de algún daño; por esta razón, la música es una buena ayuda en los procesos de rehabilitación.

Con el uso de la música de manera terapéutica, se han observado mejoras en personas con problemas de movimiento, dificultades de habla, demencias, secuelas de enfermedades cardiovasculares, autismo, parkinson, etc.

El apego es una adicción

El apego es una adicción

Un acto de automutilación psicológica donde el amor propio, el autorespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente, cuando el apego está presente, entregarse, más que un acto de cariño desinteresado y generoso, es una forma de capitulación, una rendición guiada por el miedo con el fin de preservar lo bueno que ofrece la relación.

Bajo el disfraz del amor romántico, la persona apegada comienza a sufrir una despersonalización lenta e implacable hasta convertirse en un anexo de la persona “amada”, un simple apéndice, la epidemiología del apego es abrumante, según los expertos, la mitad de la consulta psicológica se debe a problemas ocasionados o relacionados con dependencia patológica interpersonal.

Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente, el amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde, la
dependencia afectiva a la pareja tarde o temprano genera sufrimiento y depresión, un amor inseguro es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento y lastimarnos profundamente.