La estimulación sensorial en niños

La estimulación sensorial en niños

Esto constituye el primer elemento sobre el que se construye cualquier aprendizaje, ya que supone la primera etapa del desarrollo de las funciones cognitivas básicas (atención, memoria) y permite el desarrollo de las funciones cognitivas superiores (resolución de problemas, razonamiento, lenguaje y creatividad).

Los padres y madres brindan naturalmente diversos estímulos al bebé y al niño pequeño mientras lo bañan, lo visten, lo alimentan, los llevan de paseo y nombran los objetos o partes del cuerpo; sin embargo en algunos casos no resulta suficiente y es necesario trabajar con estímulos en forma planificada y sistemática, cuando se trata de favorecer el desarrollo del lenguaje oral y escrito, la estimulación sensorial resulta extremadamente beneficiosa ya que aporta información diversa que luego se convertirá en conceptos, ampliando el vocabulario y la comprensión.

Una estimulación sensorial a edad temprana facilitará un mejor aprendizaje de los niños.

Pensamiento positivo vs. Depresión

Pensamiento positivo vs. Depresión

De esta forma se hace evidente que los pensamientos positivos influyen en los trastornos anímicos.

El científico Susumu Tonegawa, estimuló el grupo de neuronas que contienen los recuerdos positivos en un grupo de ratones que habían sido puestos en situaciones de estrés con anterioridad, después de pasar cinco días siendo estimulados, los ratones dejaron de padecer los síntomas de la depresión producida por el estrés, los científicos pararon la estimulación y aún así los ratones siguieron mejorando, lo que demuestra que si nos habituamos a pensar en cosas positivas, nuestro cerebro recibe resultados beneficiosos que se mantienen con el tiempo.

El optimismo es una cualidad que se puede entrenar, las personas que pasan por una depresión se ven desbordadas por pensamientos negativos, con fuerza de voluntad es posible cambiar nuestro diálogo interno y empezar a hablarnos de otra manera, ya que “somos lo que nos decimos”, pensar positivo ayuda a superar la depresión.

Estimula la psicomotricidad fina en tu hijo

Estimula la psicomotricidad fina en tu hijo

Debe trabajar con diferentes materiales con el objeto de alcanzar el nivel adecuado de precisión y coordinación que requieren tareas en las cuales se utilizan de manera simultánea los ojos, las manos y dedos, es necesario realizar ejercicios que fomenten el desarrollo de la coordinación viso-manual del niño, estos ejercicios le pueden ayudar:

Para desarrollar el agarre estilo pinza de índice y pulgar y la agilidad muscular: es muy eficaz puntear con un punzón sobre líneas y contornos dibujados en un papel.

Para favorecer la coordinación óculo-manual e incluso la autonomía personal, resulta eficaz montar puzles y figuras de piezas que encajen, abrochar y desabrochar botones, cierres y cremalleras, juegos de hilar y coser.

Rasgar y plegar papel favorece el control de la presión de giro y la coordinación viso-motriz.

Las manualidades son fundamentales para trabajar la motricidad fina: insertar bolitas de collar, modelar con plastilina, realizar estampados en papel, rellenar figuras con diferentes materiales.

Es bueno hacer ejercicios de manos y dedos: recortar con tijeras y trasladar objetos pequeños.

Ante todo, la risa

Ante todo, la risa

Nos permite olvidar nuestros dolores, dejar a un lado nuestros pendientes y produce una ráfaga estimulante que nos da un respiro.

Reír es una gran herramienta, no sólo en momentos de estabilidad sino también durante las crisis, ya que nos permite tener otra perspectiva acerca de la realidad. Desde frases simples, imágenes readaptadas y situaciones cotidianas llevadas al extremo, el humor estimula áreas del cerebro que nos obligan a expresar en nuestro rostro una combinación de alegría con relajación. Una carcajada funciona como medicina ante situaciones que nos angustian o nos atemorizan, se convierte en una herramienta para sobrellevar días incómodos e incluso para generar empatía cuando no tenemos otro recurso de intercambio social. Además, nos presenta un sentido de pertenencia con la comunidad, se convierte en una cualidad para compartir y despertar emociones en el otro, por ejemplo, ser agradables.

Pero existe una línea muy delgada para convertir todo este positivismo en burla sin medida. Es muy fácil caer en el sinsentido, además de que en ocasiones la risa tiene el papel de enmascarar emociones que deberíamos confrontar. Si bien reírnos tiene efectos relajantes que permiten afrontar las derrotas o dificultades cotidianas, en ocasiones nos refugiamos en la burla exagerada para alejarnos de lo que realmente debemos resolver. Es decir, el humor puede tanto acercar como frenar el acceso a un crecimiento personal. De esta manera, justificamos dejar un asunto inconcluso ya que, al ser convertido en un chiste, no tiene la importancia suficiente como para que le dediquemos tiempo. Por ello, es necesario evitar que la risa distraiga nuestra atención de los obstáculos que debemos vencer.

Por otro lado, numerosos estudios demuestran que una buena carcajada reduce el estrés, relaja los músculos e incluso quema calorías al tiempo que produce neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar. Entendiendo la risa como una herramienta de socialización y de aligeramiento, disfrutemos de sus beneficios fisiológicos y del cambio positivo que provoca en el humor. Hagamos de las sonrisas un aliado, y no otro obstáculo que consume nuestro tiempo negativamente.

Annie Leclerc
Feminista y escritora francesa.

¿Reír? ¿Acaso nos preocupamos alguna vez por reír? Quiero decir reír de veras, más allá de la broma, de la burla, de ridículo. Reír, goce inmenso y delicioso, todo goce…