Beneficios psicológicos del ejercicio físico
También aumenta el flujo de sangre al cerebro, aportando más nutrientes, esto tiene un impacto positivo en nuestras capacidades cognitivas, mejorando la memoria, la atención y los procesos ejecutivos, como la planificación y toma de decisiones.
Desencadena la producción de ciertos neurotransmisores, sustancias cerebrales, como las endorfinas y canabinoides que tienen el efecto de hacernos sentir placer y felicidad y ayudarnos a disminuir el síndrome premenstrual, estas sustancias también son analgésicos naturales, lo que nos ayuda a la gestión del dolor como el dolor muscular o el dolor menstrual.
Disminuye la intensidad de los síntomas de depresión y la ansiedad, sobre todo se ha visto la eficacia del ejercicio aeróbico y anaeróbico, la mejora del estado de ánimo tras la actividad física se encuentra en la disminución del estrés oxidativo, es decir, del deterioro celular, las personas con depresión y trastorno bipolar muestran un mayor deterioro celular, que con el ejercicio físico se frena.