La inteligencia emocional en la crianza de los niños

La inteligencia emocional en la crianza de los niños

Desarrollar la Inteligencia Emocional en los niños es imprescindible e importante por varios motivos, algunos de ellos son:

Les ayuda a gestionar las emociones dolorosas: aprender desde los primeros años de edad a gestionar adecuadamente experiencias como la frustración, la decepción y la tristeza, permitirá que los niños no desarrollaren patrones de comportamiento disfuncionales.

Les permite conectar con los demás: al comprender mejor los estados emocionales y las motivaciones de las personas con que interactuan diariamente, los niños generarán círculos de amigos estables, en los que no surjan una y otra vez problemas de comunicación, conflictos y enfados.

Les ayuda a alcanzar sus metas: incorporar ejercicios de Inteligencia Emocional en la crianza hace que los niños vayan dándose cuenta de que muchas veces no tienen que esperar a que la emoción adecuada surja espontáneamente de ellos, sino que se pueden auto-inducir determinados estados psicológicos que les ayuden a realizar tareas.

Sal de todo aquello que te perturba

Sal de todo aquello que te perturba

Perdonarte por tus errores es solo el primer paso, sin embargo, vivimos en sociedad y hay situaciones que pueden perturbarnos y desestabilizarnos, por ello, resulta muy interesante aprender a detectar qué hay a nuestro alrededor que pueda alterarnos y, en cuanto lo sepamos, nos alejemos de ello.

Muchas veces estamos inmersos en relaciones tóxicas que nos desestabilizan y nos impiden estar bien con nosotros mismos, pueden ser relaciones tanto de parejas, amigos, familiares, laborales, etc., este tipo de relación se reconoce porque nos hace más mal que bien, nos puede llegar a afectar nuestro auto-concepto y hacer que se vea afectada nuestra estima personal.

Aprender a detectar los focos de toxicidad es básico para que todo el trabajo que realicemos a nivel interno no se vea alterado por situaciones externas, recuerda que tú eres dueño de tu vida y de la gente que forma parte de ella, por eso, tú decidirás a quién le permites que entre en tu vida y a quién no, y las personas tóxicas son las que tienen que salir fuera de esta ecuación.

Desarrolla tu inteligencia emocional

Desarrolla tu inteligencia emocional

Una de las razones es que, cuando podemos gestionar nuestras emociones de manera eficiente somos menos propensos a tomar decisiones o llevar a cabo acciones de manera impulsiva o por acto reflejo.

Algunas pautas para desarrollar tu inteligencia emocional:

– Escucha la opinión que tienen los demás de ti y de tus reacciones emocionales.

– No niegues tus sentimientos, acéptalos, recuerda que sentir rabia o ira es humano, lo que verdaderamente cuenta es cómo expresas esa emoción sin hacerle daño a los que te rodean.

– Determina cuáles son tus potencialidades y límites, así fomentarás la autoconfianza y el autoconocimiento.

– Los cambios son una parte intrínseca de la vida, acéptalos y aprende a adaptarte a ellos, míralos como una oportunidad para crecer.

– Busca pequeños detalles que te mantengan motivado para lograr un objetivo y celebra cada vez que des un paso que te acerque a tu meta.

– No juzgues a los demás y, sobre todo, no critiques a las personas, cuando vayas a hacer una crítica, asegúrate de que esta sea constructiva.

¿Cómo sé que debo ver a un psicólogo?

¿Cómo sé que debo ver a un psicólogo?

¿Problemas? Todos tenemos problemas. En diferentes medidas, formas y afectaciones, pero todos nos hemos sentido incómodos, adoloridos o con la sensación de que no podemos avanzar. Sabemos cómo es esa pesadez que nos impide seguir, va más allá de la flojera normal. En ocasiones puede pasar que tenemos una idea en la cabeza dando vueltas que no nos permite concentrarnos en el trabajo o las tareas cotidianas más simples. A veces, sentir que no somos suficientes, que nuestro esfuerzo no basta y sentir que un alfiler es más grande y más útil que uno mismo, nos ha invadido a todos.

¿Qué hacer con esa maraña de emociones no resueltas, que estorban?

Primero, es necesario entender lo que estamos sintiendo, distinguir una emoción de una circunstancia y abrazar lo que nos ocurre en nuestro interior. Pero la realidad es que no siempre podemos hacerlo solos. Y está bien. Está bien sentirse mal y está bien pedir ayuda. Empezar un tratamiento psicológico no está reservado exclusivamente para aquellos que tienen problemas -todos los tenemos-, Es para quiénes están listos para resolverlos, para hacerse cargo de sus emociones. El momento adecuado para consultar a un psicólogo es cuando te sientas capaz de enfrentar todos estos “problemas”. Cuando tengamos suficiente curiosidad para entender su origen y suficientes ganas para superarlos. Cuando queramos relacionarnos de manera distinta con el medio, y dejar de responsabilizar al otro por
nuestros problemas, es entonces, cuando es ideal consultar a un psicólogo.

Siempre y nunca es un buen momento para ir al psicólogo, hoy que sientes insatisfacción, que algo no funciona bien, es el mejor momento. Y es justamente eso lo que te distingue del resto, todos tenemos problemas, la diferencia es cuando tú quieres resolverlos para vivir en armonía.