Olvídate de los complejos
Una de las mayores barreras para el desarrollo de la personalidad en tiempos como los que vivimos, es la proliferación de complejos que no nos permiten mejorar nuestra capacidad de percepción de los asuntos en los que en realidad deberíamos concentrarnos y aumentar con ello nuestra autoestima, así que desde este momento, comienza a olvidarte de ellos, a dejarlos atrás y empezar una nueva vida libre de prejuicios personales.
Es fundamental aprender a valorarse por lo que uno es y no por lo que otros digan, no hay que tratar de buscar la aprobación de los demás a lo que uno hace, hay que actuar en función de las propias convicciones y criterios sin tener en cuenta lo que otros querrían, buscar todo lo positivo que hay en nosotros y reforzarlo, esto es lo que hay que enseñar a los demás, en vez de exhibir y hablar de nuestros defectos.
La autoestima se refuerza con pensamientos y actitudes positivas, todo tiene siempre un lado positivo, hay que evitar negativizar las cosas en función de nuestros defectos, aceptar los complejos y aprender a vivir con ellos es la mejor manera de llegar a superarlos, quiérete, aceptate y valórate con tus virtudes y tus defectos.