La fuga disociativa

La fuga disociativa

Es una alteración mental que pertenece a los trastornos disociativos, es una condición de amnesia disociativa (incapacidad para recordar información personal importante a raíz de un suceso traumático), se caracteriza por perder temporalmente la identidad personal y viajar de forma inesperada lejos del entorno cotidiano, durante estos viajes, la persona no puede recordar su pasado (amnesia retrógrada), puede durar horas, días, semanas, meses y, a veces, años.

Las causas que impulsan la fuga disociativa se relacionan con acontecimientos de alto contenido estresante y traumático, por ejemplo: las guerras, las catástrofes, los accidentes, situaciones de maltrato, abusos sexuales, etc., ante este tipo de vivencias, la psique se fracciona como mecanismo de defensa ante el dolor.

Cuando una persona presenta signos claros de desorientación, mediante una evaluación médica se comprobará si existe una confusión real acerca de su identidad o su pasado, esta podría incluir pruebas de neuroimagen y/o análisis de sangre, la psicoterapia es fundamental en los trastornos disociativos, la terapia cognitiva es bastante apropiada en estos casos.

La amnesia anterógrada

La amnesia anterógrada

Cuando el paciente presenta dificultades para adquirir nueva información decimos que padece amnesia anterógrada, es originada principalmente por lesiones cerebrales, las mismas suelen aparecer a causa de diversas afecciones: traumatismos craneoencefálicos, hipoxia, encefalitis herpética o problemas vasculares.

Los casos más claros de amnesia anterógrada son provocados por una lesión en el tálamo anterior, habitualmente de origen vascular, los pacientes que sufren amnesia anterógrada son incapaces de aprender nueva información, no pueden, por ejemplo, retener un nombre a largo plazo, una cara antes desconocida o practicar alguna clase de juego al que no hubieran jugado previamente.

Para realizar un diagnóstico con frecuencia se manda realizar una tomografía computarizada o IRM del cerebro, encefaloframas (EEGs), exámenes de sandre y por último test de memoria basados en la utilización de herramientas fiables y válidas de valoración cognitiva, el test que suele aplicarse con mayor frecuencia es el Mini-Examen del Estado Mental (Mini-Mental State Examination, MMSE).