Adicción al móvil

Adicción al móvil

Estar siempre pendiente del móvil produce cambios químicos en el cerebro similares a los que provocan otras adicciones.

Estudios de imágenes de cerebros de personas diagnosticadas con adicción al móvil obtenidas mediante espectroscopia por resonancia magnética, mostraron mayores niveles de un neurotransmisor llamado ácido gamma-aminobutírico (GABA) en la corteza cingulada anterior, esta zona del cerebro está relacionada con los sistemas de recompensa, control de la inhibición y de los estados del ánimo, el uso excesivo del móvil altera por tanto la función de esta área cerebral.

Es decir, que el efecto del móvil en el cerebro puede ser similar al de otras adicciones, el neurotransmisor GABA actúa en las mismas áreas del cerebro que la dopamina, otra sustancia cerebral también vinculada a la adicción, la buena noticia es que en las personas que se le aplicó terapia cognitivo-conductual para tratar su adicción, los niveles del neurotransmisor GABA volvieron a la normalidad al cabo de 9 semanas.

El uso excesivo de móvil y tablet en los niños

El uso excesivo de móvil y tablet en los niños

Si un niño se acostumbra a recibir la gran cantidad de información que los teléfonos móviles permiten a una edad muy temprana, la realidad les parecerá aburrida, sus niveles de atención disminuirán en las situaciones del mundo real, mucho más lentas que en el mundo virtual, no serán capaces de concentrarse en el colegio y rendirán mucho peor.

El uso excesivo de la tecnología, debido a las características placenteras de ella, hace a los niños muy proclives a las adicciones, además, las pantallas y los juegos activan a los niños, dificultando y empeorando su sueño, el uso excesivo de las nuevas tecnologías también se relaciona con el aumento de la obesidad y el sedentarismo, se recomienda que el uso diario de las tecnologías en niños menores de 2 años sea de 30 minutos y para niños más mayores entre 1 y 2 horas es suficiente.

Los padres o responsables de los niños deben realizar actividades en familia que no impliquen tecnología, como juegos de mesa, puzles o actividad física, la mejor manera de limitar el uso de la tecnología es dando ejemplo.

El apego es una adicción

El apego es una adicción

Un acto de automutilación psicológica donde el amor propio, el autorespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente, cuando el apego está presente, entregarse, más que un acto de cariño desinteresado y generoso, es una forma de capitulación, una rendición guiada por el miedo con el fin de preservar lo bueno que ofrece la relación.

Bajo el disfraz del amor romántico, la persona apegada comienza a sufrir una despersonalización lenta e implacable hasta convertirse en un anexo de la persona “amada”, un simple apéndice, la epidemiología del apego es abrumante, según los expertos, la mitad de la consulta psicológica se debe a problemas ocasionados o relacionados con dependencia patológica interpersonal.

Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente, el amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde, la
dependencia afectiva a la pareja tarde o temprano genera sufrimiento y depresión, un amor inseguro es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento y lastimarnos profundamente.

El síndrome de Korsakoff

El síndrome de Korsakoff

Lo que va a llevar al organismo a una deficiencia de vitamina B1, lo que a su vez va a tener importantes efectos en el cerebro (también se conoce como psicosis de Korsakoff), alterando las funciones de la memoria, además, puede ir acompañado de episodios psicóticos.

Evidentemente el alcoholismo es la causa más habitual del síndrome de Korsakoff, sin embargo no todas las personas alcohólicas lo sufren, de hecho también puede afectar a individuos con trastornos alimentarios, personas que han hecho demasiado o estrictas dietas, o que se han sometido a operaciones para tratar la obesidad.

Al ser la falta de vitamina B1 su causa principal, el tratamiento del síndrome de Korsakoff incide en ayudar al organismo a recuperar los niveles normales de esta vitamina, por lo cual la misma se le administra al paciente por vía oral y a través de inyecciones, también como parte del tratamiento de desintoxicación, el paciente debe pasar por un proceso de acompañamiento terapéutico, y así con el tiempo aprender a resistirse del hábito de beber alcohol.