Muchos sueños están ahora rotos
Debido a que muchas aspiraciones y un tren de vida han sido cortados por la pandemia de este agresivo virus, han ido en aumento la ansiedad y la depresión. Miles de personas han perdido su trabajo y eso no solo es dejar de ganar dinero, sino que significa también dejar de tener una actividad a la que se le dedicaba buena parte del día.
Los pensamientos por sí mismos producen sentimientos. Si una mente se enfoca en la colección de sucesos trágicos, entonces sufrirá. Somos el único ser vivo que sufre, ya que le duelen las cosas cuando las imagina. Este es un precio que pagamos por tener un intelecto.
Una de las recomendaciones es no dejar de sentirnos útiles. Dedicarnos a limpiar nuestras casas, ayudar con las tareas de los hijos, leer, escribir, hacer ejercicio, crear podcasts, videos u otros materiales para redes sociales… Todas las actividades que nos permitan experimentar la acción de crear son indispensables para la buena salud mental.
Si estás desempleado o estás confiando por cuarentena no olvides hasta las cosas más insignificantes que puedes hacer para darte a ti mismo el mensaje de que todavía “sirves”. Te darás cuenta de que el trabajo siempre está delante de ti y que si las cosas te parece que empeoran hay detrás de ti más de 3500 millones de años de evolución de la vida que respaldan tu actitud actual por salir adelante. Somos una especie ganadora.