por Miriam | 19 Oct, 2020 | Blog
Quedarnos encadenados al pasado o dejar que todos nuestros pensamientos se dediquen a los planes del futuro pueden ser un problema, puesto que nos impiden vivir en el aquí y en el ahora. Mientras estemos atormentados por el ayer o confundidos por el mañana nos será imposible disfrutar la vida que se nos escapa hoy de las manos.
“La vida es lo que pasa mientras hacemos planes”, satiriza John Lennon haciendo referencia a la importancia de vivir. Permanecer en el espacio que es “hoy”, pero extrañando el “ayer” y anhelando el “mañana” nos aleja de construirnos hoy, puesto que no podemos enfrentar lo que sentimos, lo que hacemos, lo que queremos.
Parte de la educación se ha enfocado en prepararnos para el futuro, que nos implica centrar nuestra energía en el día de mañana. La racionalidad nos obliga a aprender del pasado, haciendo a un lado el instante presente. Anhelamos el futuro que pueda sanar la nostalgia que sentimos por la libertad que teníamos hace algunos meses. Ello nos coloca en una temporalidad incierta, fuera de la realidad. Y lo único que provocamos es desperdiciar los instantes que conforman a la vida.
De hecho, puede haber ocasiones en las que recurrimos a experiencias del pasado o a esperanzas depositadas en el futuro para evitar confrontar el momento presente, asegurándonos de que “ya pasará”… y es así. Pero lo mejor es que estemos conscientes para aprender de dicha experiencia y que lo utilicemos a nuestro favor.
Es inevitable refugiarnos en el pasado en algunas ocasiones, ya que nos sentimos protegidos con lo conocido. El problema ocurre cuando nos aferramos al recuerdo de lo que fuimos, sentimos, hicimos… Ante esta circunstancia, comparamos la actualidad con las experiencias pasadas, y nos impide apreciar la oportunidades del presente e incluso iniciar proyectos.
Por otro lado, fijar nuestros pensamientos en expectativas o en suposiciones de lo que podría ocurrir si realizamos tal actividad o si logramos equis meta, nos impide observar lo que contamos hoy, además de que si no se realizara nos llenaríamos de ansiedad, frustración y decepción.
Claves para vivir en el presente:
- “Solo por hoy”, es la frase que se utiliza para las personas que están dejando una adicción, pero también podemos aplicarla todos cotidianamante, ya que permite un cumplimiento de metas a corto plazo y nos enseña a observar los pequeños detalles de la vida.
- Tomar consciencia de las acciones. Conectarnos plenamente con la actividad que estamos realizando, no solo nos hará más eficientes y productivos, sino que genuinamente disfrutaremos lo que estamos haciendo.
- Tomar un descanso cuando sea necesario, nos permitirá sentirnos menos saturados y apreciar el esfuerzo realizado hasta el momento. Así, tampoco confundiremos las ganas de renunciar con las de descansar.
La capacidad de adaptación resulta fundamental para poder valorar lo que se tiene y obtener los mejores resultados dadas las condiciones.
por Tania Fuentes | 26 Abr, 2020 | Blog
La batalla contra el virus no finalizará cuando se levante la cuarentena y se nos permita salir de casa, pues durante bastante tiempo habrá que mantener muchas de las normas de distanciamiento social.
Perls, Hefferline y Goodman (2003) “todos los fenómenos humanos psicológicos deben entenderse en términos de la interacción dinámica del organismo o persona con su entorno, que va más allá del mundo social”. Por lo cual comprendo la importancia del apoyo y autoapoyo en donde son los índices de crecimiento y reencuentro con uno mismo.
La espontaneidad es la capacidad de captar lo significativo como lo que se percata al percibir las emociones reales, de entusiasmarse y de crecer con lo que es interesante y nutritivo en el entorno. Solo la novedad es nutritiva. Pero sin asimilación no se sobrevive. El resultado de sobrevivir, su consecuencia, es el crecimiento.
Los terapeutas Gestalt como seres humanos y de la naturaleza de su experiencia, es necesario definir el concepto de campo ya que estamos hablando de procesos holísticos, de interacciones íntimas entre ellos y la percepción de sus mundos, de su entorno y su participación activa dentro del mismo. (Parlett, 2007)
Los acontecimientos que se presentan en el campo siempre son interacciones que resultan entre dos o más hechos, interrelacionados en una red de fuerzas, que se presentan en un lugar y un tiempo. Esto va a formar un todo unificado al que se le llama campo.
En un campo existe una red de relaciones, que forman parte de una red aún más amplia de relaciones. Es una relación entre perceptor y percibido donde percibimos cosas en relación sobre los acontecimientos, sus antecedentes, lo que creemos, nuestras necesidades, etc.
por Tania Fuentes | 26 Abr, 2020 | Blog
En este tipo crisis que están relacionadas a nivel social, donde una enfermedad pone en riesgo la salud e inclusive la vida de la persona, de alguien que previamente estaba sano. En esta categoría se pueden incluir las emergencias sanitarias, tal y como sucede con el COVID 19. La movilización de miles de médicos y personal sanitario que luchan por amortiguar los efectos del virus.
En el área de Psicología la incertidumbre, el estrés que conlleva las dificultades en la atención medica durante un brote epidémico como el caso del COVID-19, exige una especial atención a las necesidades de apoyo emocional. Cuidarse a sí mismo y animar a otros a auto cuidarse mantiene la capacidad de cuidarse.
Al tener distintas emociones negativas llega a haber una crisis, “En la cual las crisis psicológica ocurre cuando un evento traumático desborda excesivamente la capacidad de una persona de manejarse en su modo usual” (Benveniste, 2000). Por lo cual desde esta perspectiva en la cual llega a un punto en la cual nos da referencia acerca de los conflictos emocionales.
En el momento en cuál queremos dar a conocer lo que siente nuestro cuerpo, de cuáles son nuestras emociones y como están se intensificando para sí lograr tener un sentimiento acerca de lo que ocurre en el país con respecto al covid 19. Es complejo a nivel emocional.
El poder percibir nuestras emociones es importante ya que de esta manera logramos saber cómo reacciona mi ser con determinada emoción, ya que las emociones nos habla de lo que somos, del cómo nos sentimos de tal manera que cada emoción se integra a comportamientos que solo se pueden comprender si vemos más allá de lo que acontece y se forma parte de las grandes experiencias.
Entre las teorías explicativas esta la “dificultad” que presenta el ser humano para cambiar los hábitos y por lo tanto las costumbres, ya que existe una tendencia a repetir lo que hemos aprendido sin cuestionarnos sin asegurarnos que existen otras posibilidades, si alguien trata de cambiarlo, va a existir una gran “resistencia” a pesar de que dicha recomendación sea en pro de la salud del paciente.
La resiliencia es un resorte moral, la capacidad de una persona que no se desanima y que no se deja abatir. En donde la resiliencia no implica tanto ser invulnerables frente a lo que nos asusta o estresa, sino la habilidad de recuperarse de situación adversos.
Al producir en las masas el “contagio” emocional cuando se extiende sin control determinadas creencias que generan alguna emoción, sensación, sentimiento sea este positivo o no, al ser afectado de alta activación como la euforia, el cólera o la ira y sobre todo que se relacionen con las emociones primarias, la de cólera, la alegría, el miedo y la tristeza.
por Yadira Mateus Esteban | 16 Abr, 2020 | Blog
El coronavirus llegó para quedarse en nuestras emociones. Aunque se trata de un virus que se ha expandido de forma masiva por todo el mundo, la implementación de estrategias de mitigación del riesgo de contraerlo y la reducción de las formas de exposición, pueden lograr que en un mediano plazo se disperse. Sin embargo, los cambios abruptos que ha generado en nuestra vida no desaparecerán. Por ello resulta sano desprenderse de la idea de que retomar nuestras vidas tal cual la traíamos, en un corto tiempo.
Es claro que la naturaleza no está pidiendo aprender de “algo”, aun no tenemos tan claro qué es ese “algo”, pero reconocer y el valorar el día a día, nos ayudará a amortiguar la frustración. Se trata del aquí y del ahora, como bien lo muestra la teoría de la gestalt.
Aprender y vivenciar todos los días con su propio afán, no postergar mas ese proyecto o tarea que tenemos pendiente, no aferrarnos al pasado y desarrollar nuestras estrategias para afrontar lo que estamos viviendo. Esto, con el fin de preservar nuestra salud mental y física.