por Tania Fuentes | 26 Abr, 2020 | Blog
La batalla contra el virus no finalizará cuando se levante la cuarentena y se nos permita salir de casa, pues durante bastante tiempo habrá que mantener muchas de las normas de distanciamiento social.
Perls, Hefferline y Goodman (2003) “todos los fenómenos humanos psicológicos deben entenderse en términos de la interacción dinámica del organismo o persona con su entorno, que va más allá del mundo social”. Por lo cual comprendo la importancia del apoyo y autoapoyo en donde son los índices de crecimiento y reencuentro con uno mismo.
La espontaneidad es la capacidad de captar lo significativo como lo que se percata al percibir las emociones reales, de entusiasmarse y de crecer con lo que es interesante y nutritivo en el entorno. Solo la novedad es nutritiva. Pero sin asimilación no se sobrevive. El resultado de sobrevivir, su consecuencia, es el crecimiento.
Los terapeutas Gestalt como seres humanos y de la naturaleza de su experiencia, es necesario definir el concepto de campo ya que estamos hablando de procesos holísticos, de interacciones íntimas entre ellos y la percepción de sus mundos, de su entorno y su participación activa dentro del mismo. (Parlett, 2007)
Los acontecimientos que se presentan en el campo siempre son interacciones que resultan entre dos o más hechos, interrelacionados en una red de fuerzas, que se presentan en un lugar y un tiempo. Esto va a formar un todo unificado al que se le llama campo.
En un campo existe una red de relaciones, que forman parte de una red aún más amplia de relaciones. Es una relación entre perceptor y percibido donde percibimos cosas en relación sobre los acontecimientos, sus antecedentes, lo que creemos, nuestras necesidades, etc.
por Tania Fuentes | 26 Abr, 2020 | Blog
En este tipo crisis que están relacionadas a nivel social, donde una enfermedad pone en riesgo la salud e inclusive la vida de la persona, de alguien que previamente estaba sano. En esta categoría se pueden incluir las emergencias sanitarias, tal y como sucede con el COVID 19. La movilización de miles de médicos y personal sanitario que luchan por amortiguar los efectos del virus.
En el área de Psicología la incertidumbre, el estrés que conlleva las dificultades en la atención medica durante un brote epidémico como el caso del COVID-19, exige una especial atención a las necesidades de apoyo emocional. Cuidarse a sí mismo y animar a otros a auto cuidarse mantiene la capacidad de cuidarse.
Al tener distintas emociones negativas llega a haber una crisis, “En la cual las crisis psicológica ocurre cuando un evento traumático desborda excesivamente la capacidad de una persona de manejarse en su modo usual” (Benveniste, 2000). Por lo cual desde esta perspectiva en la cual llega a un punto en la cual nos da referencia acerca de los conflictos emocionales.
En el momento en cuál queremos dar a conocer lo que siente nuestro cuerpo, de cuáles son nuestras emociones y como están se intensificando para sí lograr tener un sentimiento acerca de lo que ocurre en el país con respecto al covid 19. Es complejo a nivel emocional.
El poder percibir nuestras emociones es importante ya que de esta manera logramos saber cómo reacciona mi ser con determinada emoción, ya que las emociones nos habla de lo que somos, del cómo nos sentimos de tal manera que cada emoción se integra a comportamientos que solo se pueden comprender si vemos más allá de lo que acontece y se forma parte de las grandes experiencias.
Entre las teorías explicativas esta la “dificultad” que presenta el ser humano para cambiar los hábitos y por lo tanto las costumbres, ya que existe una tendencia a repetir lo que hemos aprendido sin cuestionarnos sin asegurarnos que existen otras posibilidades, si alguien trata de cambiarlo, va a existir una gran “resistencia” a pesar de que dicha recomendación sea en pro de la salud del paciente.
La resiliencia es un resorte moral, la capacidad de una persona que no se desanima y que no se deja abatir. En donde la resiliencia no implica tanto ser invulnerables frente a lo que nos asusta o estresa, sino la habilidad de recuperarse de situación adversos.
Al producir en las masas el “contagio” emocional cuando se extiende sin control determinadas creencias que generan alguna emoción, sensación, sentimiento sea este positivo o no, al ser afectado de alta activación como la euforia, el cólera o la ira y sobre todo que se relacionen con las emociones primarias, la de cólera, la alegría, el miedo y la tristeza.
por Agustina Medrano | 17 Abr, 2020 | Blog
La situación a la que nos enfrentamos es inédita, no hay experiencias previas de una pandemia de esta magnitud en la sociedad global en la que vivimos. ¿Qué implica esto?
Nos vimos casi de golpe y mundialmente frente a algo desconocido, cuando nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana a algo que no conocemos tratamos de darle sentido a partir de vivencias previas o interpretarlo de acuerdo a lo que puede asemejarse.
Lo cierto es que no contamos con estos conocimientos que nos sirven para explicar cómo en un mundo que se basa en la producción de buenas a primeras dejamos de producir. Nos quedamos en nuestras casas, tenemos miedo de enfermar y enfermar a los que queremos y el sin fin de efectos que esto produce.
En este sentido se ven exponenciadas las premisas del mundo en el que vivimos, el mundo de la “normalidad”. Donde trabajamos, salimos, nos ejercitamos, hacemos nuestra vida habitual fuera de nuestra casa y en ella. Donde nos llenamos de actividades, de productos que nos conducen a una cierta felicidad y muchas veces nos alejan de nosotros mismos.
Hoy y en un momento, como decíamos, inédito. Nos vemos empujados a seguir produciendo, a seguir haciendo cosas, a ocupar el tiempo y no angustiarnos.
Pregunto, ¿no sería lógico que ante algo que no conocemos y enfrentamos por primera vez sintamos angustia? Pensamos que sí, que algo de esa angustia y de ese no hacer nada debe tener lugar. Tapar lo que pasa con actividades no hace que deje de pasar.
No es el fin de este texto angustiar a las personas, sino más bien repensar lo que estamos haciendo y para qué lo estamos haciendo. La incertidumbre está y no vamos a poder llenarla con respuestas, porque hay muy pocas y en la mayoría de los casos van cambiando, lo que se cree bueno hoy puede no serlo mañana y viceversa. Es importante dar lugar a lo que sentimos, si es angustia pues bienvenida sea. Tenemos que estar enterados que existe en nosotros la ilusión de que no debemos perder tiempo. Y desde el psicoanálisis interrogamos esa ilusión, ya que consideramos que sentarse a pensar en lo que nos pasa y en lo que sentimos muchas veces se considera una pérdida de tiempo, algo que no sirve, algo que cuesta mucho. Nuestra apuesta es poner sobre lo mesa lo que intentamos tapar con actividades, tanto en nuestra vida “normal” como en este momento que vivimos.
Si sentís que la angustia, la ansiedad es mucha y no estás pudiendo manejarla, busca la ayuda de un profesional, desde mi lugar estoy para acompañarte en ese proceso.
por Yadira Mateus Esteban | 16 Abr, 2020 | Blog
El coronavirus llegó para quedarse en nuestras emociones. Aunque se trata de un virus que se ha expandido de forma masiva por todo el mundo, la implementación de estrategias de mitigación del riesgo de contraerlo y la reducción de las formas de exposición, pueden lograr que en un mediano plazo se disperse. Sin embargo, los cambios abruptos que ha generado en nuestra vida no desaparecerán. Por ello resulta sano desprenderse de la idea de que retomar nuestras vidas tal cual la traíamos, en un corto tiempo.
Es claro que la naturaleza no está pidiendo aprender de “algo”, aun no tenemos tan claro qué es ese “algo”, pero reconocer y el valorar el día a día, nos ayudará a amortiguar la frustración. Se trata del aquí y del ahora, como bien lo muestra la teoría de la gestalt.
Aprender y vivenciar todos los días con su propio afán, no postergar mas ese proyecto o tarea que tenemos pendiente, no aferrarnos al pasado y desarrollar nuestras estrategias para afrontar lo que estamos viviendo. Esto, con el fin de preservar nuestra salud mental y física.