Nos permite olvidar nuestros dolores, dejar a un lado nuestros pendientes y produce una ráfaga estimulante que nos da un respiro.
Reír es una gran herramienta, no sólo en momentos de estabilidad sino también durante las crisis, ya que nos permite tener otra perspectiva acerca de la realidad. Desde frases simples, imágenes readaptadas y situaciones cotidianas llevadas al extremo, el humor estimula áreas del cerebro que nos obligan a expresar en nuestro rostro una combinación de alegría con relajación. Una carcajada funciona como medicina ante situaciones que nos angustian o nos atemorizan, se convierte en una herramienta para sobrellevar días incómodos e incluso para generar empatía cuando no tenemos otro recurso de intercambio social. Además, nos presenta un sentido de pertenencia con la comunidad, se convierte en una cualidad para compartir y despertar emociones en el otro, por ejemplo, ser agradables.
Pero existe una línea muy delgada para convertir todo este positivismo en burla sin medida. Es muy fácil caer en el sinsentido, además de que en ocasiones la risa tiene el papel de enmascarar emociones que deberíamos confrontar. Si bien reírnos tiene efectos relajantes que permiten afrontar las derrotas o dificultades cotidianas, en ocasiones nos refugiamos en la burla exagerada para alejarnos de lo que realmente debemos resolver. Es decir, el humor puede tanto acercar como frenar el acceso a un crecimiento personal. De esta manera, justificamos dejar un asunto inconcluso ya que, al ser convertido en un chiste, no tiene la importancia suficiente como para que le dediquemos tiempo. Por ello, es necesario evitar que la risa distraiga nuestra atención de los obstáculos que debemos vencer.
Por otro lado, numerosos estudios demuestran que una buena carcajada reduce el estrés, relaja los músculos e incluso quema calorías al tiempo que produce neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar. Entendiendo la risa como una herramienta de socialización y de aligeramiento, disfrutemos de sus beneficios fisiológicos y del cambio positivo que provoca en el humor. Hagamos de las sonrisas un aliado, y no otro obstáculo que consume nuestro tiempo negativamente.
Annie Leclerc
Feminista y escritora francesa.
¿Reír? ¿Acaso nos preocupamos alguna vez por reír? Quiero decir reír de veras, más allá de la broma, de la burla, de ridículo. Reír, goce inmenso y delicioso, todo goce…
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