Un simple cambio hace que tu materia gris trabaje extra, la novedad te hace estar más alerta y ves las cosas desde un ángulo diferente, al cambiar o romper la rutina, crearás nuevas vías neuronales, la esencia de la neuroplasticidad, alterando físicamente la estructura de tu cerebro, cuanto más lo practicas, te vas haciendo mentalmente más flexible y desarrollas mayor capacidad de adaptación.

Muchas personas justifican el no variar su rutina por el hecho de que no tienen otra alternativa, es cierto que en una sociedad como la actual necesitamos por lo general tener un empleo, pagar facturas y mantener nuestro hogar, sin embargo ello no implica que también exista parte de excusa: si bien es posible en algunos casos no hace falta hacer un cambio radical de vida para introducir modificaciones que nos hagan la vida más emocionante.

Para disfrutar más de tu día a día, la decisión más importante que puedes tomar es la de probar cosas nuevas y salir de tu zona de confort, vivir experiencias inolvidables está al alcance de todo el mundo.