Que nos permiten adaptarnos con éxito al medio y resolver problemas a partir de la integración de las diferentes informaciones disponibles, en general se puede considerar que se encargan de controlar y autorregular la actividad mental y los recursos cognitivos, participando en aspectos como la motivación o la moral, además del procesamiento de la información y el control de la conducta.
Esta serie de habilidades no resultan completamente innatas, sino que se adquieren y desarrollan a lo largo del ciclo vital y del desarrollo del individuo, de hecho algunas de ellas no terminan de madurar hasta alrededor de los veinticinco años de edad, siendo esto algo vinculado a la maduración cerebral, asimismo, las funciones ejecutivas tienden a decaer según se va envejeciendo, tanto de manera normativa como si se dan problemas neurológicos.
La corteza prefrontal es la que tiene mayor relevancia a la hora de gestionar este conjunto de habilidades, daños en esta región provocarán graves dificultades en los procesos mentales superiores que permiten la gestión de la conducta.
0 comentarios